miércoles, 27 de febrero de 2013

Ser una Diosa en la Nueva Era.


Por Rosana Garcia Torrelles para el Suplemento Espiritualidad del Diario El Nueve de la Ciudad de Nueve de Julio, Bs As Arg. Y Ser Azul Revista Digital On Line.

La Diosa que descansaba en paz.
De a poco está abriendo los ojos, va tomando conciencia de donde esta, tratando de enfocar la mirada en un punto del entorno que la rodea, y el cuerpo entonces se quiere manifestar y dictar su presencia, aun se está desperezando en este amanecer galáctico que durara 5.125 años.


La Diosa-Dios es energía dual, creador-creadora de todo lo que existe y co-existe eternamente dentro y fuera del universo, se manifiesta en cada mujer ahora mismo, en este tiempo-espacio con su máxima expresión.

Mas allá de la metáfora que este vivenciando en su existencia particular cualquier mujer sabe y siente su poder creativo, brota de ella una sabiduría atávica indescriptible en palabras, todos los velos se le caen y sin comer ninguna manzana esta vez, accede directamente al conocimiento.

Esta Diosa-Humana en su trinidad Diosa-Doncella, Diosa-Madre o Diosa-Anciana ya es consciente que eligió estar presente en este nuevo escenario galáctico.
Cada una de ellas esta habitando su templo con responsabilidad y su trono con autoridad.
Re-conoce el ¿para qué? de su tránsito por esta encarnación.
Se re-conecta con la esencia de otras Diosas a través de telarañas energéticas  activando en su mente la memoria multidimensional y con ello contribuyendo con su conocimiento a la gran suma de conocimientos.
Una Diosa del Nueva Era se vuelve a empoderar, llego otra vez su tiempo de reinado, como en aquellos tiempos antes de las religiones donde Dios era Mujer.
En esa época la vida planetaria era regida por una conciencia matriarcal. La Diosa creaba por si misma dada la creencia de que era fecundada por el viento, el agua, o quizás el fuego. No atribuyéndosele ninguna participación al género masculino por no asociar que la vida humana necesita sine qua non de su co-creación.
Por ello la concepción patriarcal no existía. La descendencia se tomaba en base al linaje matrilineal.
La Diosa-Madre de la creación, se germinaba, cuidaba el retoño y cosechaba, la Diosa tejía lazos con otras mujeres, la Diosa adoraba a las ancianas del clan y la Diosa-Anciana pasaba todas sus enseñanzas a las Diosas-Doncellas.
Luego vino el hombre hijo de una Diosa, religo a los seres cual manadas desdibujando la imagen de la Diosa-Dios, y así difundió la creencia de que Dios era hombre.
Entonces se fue relegando y subordinando a la Diosa devenida en mujer con minúscula. El hombre se invento un protagonismo en los mitos. Se auto convenció de venir del cielo y por ello tener potestad en la tierra. Monárquicamente instauro tipos y clases y sentó dominio de propiedad sobre la que era ya SU mujer.

Neciamente el hombre, nacido de la Diosa fue olvidando su identidad, infundio el miedo, la ensucio por su sangre y la culpo de un pecado original, justificándose borro de la mente su origen divino, le arranco el espíritu, lo puso en un templo y la esculpió en piedra, indicando a la sociedad planetaria que esa era la única forma de veneración.

Cuando la primer forma de reverenciar a la Diosa fue siempre desde afuera hacia adentro.
Ahora, la mujer recuerda que es Diosa, despierta al fin de su letargo. Toma conciencia del valor y la responsabilidad que es ser Diosa en la Nueva Era.

La Diosa debe:  venerar a otras mujeres para así poder venerarse, respetar a otras mujeres para así poder respetarse,  querer a otras mujeres para así poder quererse y creer en otras mujeres para así poder crearse.  

Para cualquier consulta individual o Talleres de Diosas, comunícate al Tel: (02317) 521572 Cel: (02317)15 510708 o a través de facebook.com/centroholisticoluzaura.
Namaste, mi alma saluda a tu alma.


3 comentarios:

  1. Querida Rosana:
    La felicidad que me da leerte y sentir mi sentir en ti. La profunda certeza de conocerte, y la alegría de poder ver mi sueño plazmado ya por otra mujer, y seguramente por muchas más. Gracias por ser, me estare comunicando prontamente contigo, para seguir ampliando horizontes, en el Arte de ser Mujer.
    Mi nombre es Fabiana María Martínez y soy Coordinadora del Círculo Alquímico Femenino, realizo Terapia Emocional Femenina y estoy abriendo en breve Metaholística Centro de integración terapéutica, en Bariloche. Un abrazo en la Diosa.

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