sábado, 24 de enero de 2015

Astrologia. La carta natal y el legado del pasado

Por Rosana Garcia Torrelles

La carta natal es un mapa del cielo al momento de nacer un Ser.
El manto celeste en el momento justo del alumbramiento cambia de un individuo a otro, aunque el nacimiento sea múltiple.
Y también, cambia aunque varias personas nazcan al mismo momento, dado que no pueden nacer en el mismo y exacto lugar, y las coordenadas geográficas cambian, la carta natal también cambia.  
La Ley universal del cambio, aquí se manifiesta en todo su esplendor.
Este cambio permanente de todas las cosas, se demuestra además, por medio del fenómeno de rotación de la Tierra, dado que ésta gira 1 grado cada 4 minutos, es decir 15 grados en 1 hora, con el sentido de rotación hacia el Este (oriente), infundiendo así la necesidad intrínseca de “orientarnos”, y una herramienta válida es un levantamiento de la Carta Natal.
Por lo tanto, tenemos que  desde que se atraviesa el umbral de nacimiento un camino trazado en el cielo se abre, el cual es único e irrepetible como la misma alma es individual.
Ese camino tiene dos componentes, el karma y el dharma, regidos por la Ley de causa y efecto, que se establece en todas las existencias.
El Karma de cada persona es individual y se va armando con cada pensamiento, cada intención, cada palabra y cada conducta realizada, que lo aleja de la misión de vida que se ha propuesto, y como todo error, se acarrea a lo largo de una encarnación, y queda latente para las próximas encarnaciones.
Antes de volver a encarnar cada ser, arma un desafío nuevo en el que reordena los elementos constituyentes de su karma, para así ponerse de nuevo a prueba con un escenario similar, en un nuevo destino,  para poder rendir como previa esa materia,  con una nueva posibilidad de dar la lección y de hacerlo libre de errores en los resultados y reteniendo los conocimientos del aprendizaje.
El Dharma, por el contrario,  no posee consecuencias erróneas, por el contrario producen un saldo a favor del individuo ya que es la ley natural que viene de la virtud que fluye del Ser,  su conducta correcta, es lo que lo conecta con el amor incondicional, lo invariable e incorruptible, el Mayor Bien, la norma fija establecida, llamada en griego el “nomos”.
¿La Carta Natal muestra el Karma que se trae?
Sí. Cada Ser tiene su propia Estrella de Belén, ya que está construido de la misma materia, allí radica la contemplación absorta de las personas hacia los cielos buscando su identidad y el recuerdo del conocimiento de cómo funciona el Cosmos.
La carta natal es un mapa de guía que fija el cielo al instante de reencarnar un Ser en un cuerpo humano, y establece muchísimos elementos, algunos puntualmente como los nodos y la casa XII con su regente, permiten determinar los desafíos dentro del contexto del karma.
La Casa XII alberga, los traumas, los sufrimientos, los impedimentos, el encierro, el retiro con la reclusión propia y los asuntos restrictivos de la vida. Simboliza el plano psíquico, el inconsciente colectivo del Ser con sus desafíos. Es en sí, la Casa que guarda las experiencias crónicas y que vienen por regresión e inercia, y las cuestiones secretas que solo son develadas a través del espejo de los otros.
Por eso es que la Casa XII guarda las debilidades y potencialidades ocultas del Ser.
Pero hay que tener en cuenta, además, el Signo vinculado (Piscis) donde se halla el regente (Neptuno) de la Casa XII dado que allí está la clave del aspecto de la vida (pareja, amigos, familiares, socios, profesión, viajes, enfermedades, bienes, etc.) que hay de desenvolver el aprendizaje para elaborar el karma de manera positiva y transformarlo en dharma.
Por otro lado, el Planeta que nos señala el camino es Saturno, este es el gran maestro del karma, el planeta de la evolución personal, y el Maléfico Mayor. En la casa donde el habita marcará el aspecto karmico a desarrollar.
Saturno simboliza la conciencia con actitud reflexiva y el sentido del deber. El aprendizaje a base de la experiencia.
Los sentimientos de alma prisionera en un cuerpo material, con toda su frustración, debilidad inseguridad, restricción, bloqueos, y normas restrictivas de todo tipo.
La tarea análoga, será entonces transmutar como un alquimista el plomo (Saturno) en oro (Sol), tal sea donde emplace el Saturno en la Carta Natal, para así elevar la materia y la consciencia.

Namasté, mi alma saluda a tu alma.
Para cualquier consulta o adquirir una Carta Astral, comunícate al Tel: (02317) 521572 Cel: (02317)15 510708, Ciudad de 9 de Julio. Buenos Aires.
Rosana Garcia Torrelles.
Analista de Sistemas
Maestra de Reiki Usui
Deeksha Giver Oneness
Practitioner de Flores de Bach
Facilitadora en Registros Akáshikos
Especialista en Astromedicina, Numerología y Tarot.

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