Por
Rosana Garcia Torrelles
La carta natal es un mapa
del cielo al momento de nacer un Ser.
El manto celeste en el
momento justo del alumbramiento cambia de un individuo a otro, aunque el
nacimiento sea múltiple.
Y también, cambia aunque
varias personas nazcan al mismo momento, dado que no pueden nacer en el mismo y
exacto lugar, y las coordenadas geográficas cambian, la carta natal también cambia.
La Ley universal del cambio,
aquí se manifiesta en todo su esplendor.
Este cambio permanente de
todas las cosas, se demuestra además, por medio del fenómeno de rotación de la
Tierra, dado que ésta gira 1 grado cada 4 minutos, es decir 15 grados en 1
hora, con el sentido de rotación hacia el Este (oriente), infundiendo así la
necesidad intrínseca de “orientarnos”, y una herramienta válida es un
levantamiento de la Carta Natal.
Por lo tanto, tenemos
que desde que se atraviesa el umbral de
nacimiento un camino trazado en el cielo se abre, el cual es único e
irrepetible como la misma alma es individual.
Ese camino tiene dos componentes,
el karma y el dharma, regidos por la Ley de causa y efecto, que se establece en
todas las existencias.
El Karma de cada persona es
individual y se va armando con cada pensamiento, cada intención, cada palabra y
cada conducta realizada, que lo aleja de la misión de vida que se ha propuesto,
y como todo error, se acarrea a lo largo de una encarnación, y queda latente para
las próximas encarnaciones.
Antes de volver a encarnar
cada ser, arma un desafío nuevo en el que reordena los elementos constituyentes
de su karma, para así ponerse de nuevo a prueba con un escenario similar, en un
nuevo destino, para poder rendir como
previa esa materia, con una nueva
posibilidad de dar la lección y de hacerlo libre de errores en los resultados y
reteniendo los conocimientos del aprendizaje.
El Dharma, por el contrario,
no posee consecuencias erróneas, por el
contrario producen un saldo a favor del individuo ya que es la ley natural que
viene de la virtud que fluye del Ser, su
conducta correcta, es lo que lo conecta con el amor incondicional, lo
invariable e incorruptible, el Mayor Bien, la norma fija establecida, llamada
en griego el “nomos”.
¿La
Carta Natal muestra el Karma que se trae?
Sí. Cada Ser tiene su propia
Estrella de Belén, ya que está construido de la misma materia, allí radica la
contemplación absorta de las personas hacia los cielos buscando su identidad y
el recuerdo del conocimiento de cómo funciona el Cosmos.
La carta natal es un mapa de
guía que fija el cielo al instante de reencarnar un Ser en un cuerpo humano, y
establece muchísimos elementos, algunos puntualmente como los nodos y la casa
XII con su regente, permiten determinar los desafíos dentro del contexto del karma.
La Casa XII alberga, los traumas, los sufrimientos, los impedimentos, el
encierro, el retiro con la reclusión propia y los asuntos restrictivos de la
vida. Simboliza el plano psíquico, el inconsciente colectivo del Ser con sus
desafíos. Es en sí, la Casa que guarda las experiencias crónicas y que vienen
por regresión e inercia, y las cuestiones secretas que solo son develadas a
través del espejo de los otros.
Por eso es que la Casa XII guarda
las debilidades y potencialidades ocultas del Ser.
Pero hay que tener en cuenta,
además, el Signo vinculado (Piscis) donde se halla el regente (Neptuno) de la Casa XII dado que allí está
la clave del aspecto de la vida (pareja, amigos, familiares, socios, profesión,
viajes, enfermedades, bienes, etc.) que hay de desenvolver el aprendizaje para
elaborar el karma de manera positiva y transformarlo en dharma.
Por otro lado, el Planeta que nos señala el camino es Saturno, este es el gran maestro del
karma, el planeta de la evolución personal, y el Maléfico Mayor. En la casa
donde el habita marcará el aspecto karmico a desarrollar.
Saturno simboliza la
conciencia con actitud reflexiva y el sentido del deber. El aprendizaje a base de
la experiencia.
Los sentimientos de alma
prisionera en un cuerpo material, con toda su frustración, debilidad inseguridad,
restricción, bloqueos, y normas restrictivas de todo tipo.
La tarea análoga, será
entonces transmutar como un alquimista el plomo (Saturno) en oro (Sol), tal sea
donde emplace el Saturno en la Carta Natal, para así elevar la materia y la
consciencia.
Namasté,
mi alma saluda a tu alma.
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521572 Cel: (02317)15 510708, Ciudad de 9 de Julio. Buenos Aires.
Rosana Garcia Torrelles.
Analista
de Sistemas
Maestra
de Reiki Usui
Deeksha
Giver Oneness
Practitioner
de Flores de Bach
Facilitadora
en Registros Akáshikos
Especialista
en Astromedicina, Numerología y Tarot.
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