Los Chakras en las personas y en los animales.

Por Rosana Garcia Torrelles.

La palabra chakrá proviene del idioma sánscrito y significa ‘círculo’, ‘rueda’ o ‘disco’.

Se reconoce a los Chakras en los libros sagrados hinduistas llamados Upanishad (escritos en sánscrito entre el siglo VII A.C y principios del siglo XX D.C.).

Teniendo en cuenta que Upa ni-shad quiere decir ‘sentarse más bajo que otro para escuchar respetuosamente sus enseñanzas’. Entonces tenemos que si en ellos son citados los chakras quiere decir que merecen un reconocimiento importante.

Tanto en el Yoga-Kundalini-Upanishad (del siglo II D.C.) como en el Yoga-Tattua-Upanishad (siglo XV D.C.) son mencionados los chakras como centros energéticos.

En el budismo tibetano desde la creencia vashraiana también son mostrados los chakras.

Pero además vemos que no solo en el hinduismo y en el budismo son mencionados, a lo largo de los tiempos tanto en la cábala judía, la medicina china, hasta el sufismo islámico y la teosofía,  son referenciados, estos puntos energéticos del cuerpo humano.

Los Chakras.

Los chakras no se encuentran en el cuerpo físico, sino en el cuerpo sutil de cada ser.

A cada Chakra se le asigna un nombre y  una iconografía mediante una de flor de loto que se constituye longevidad, salud, honor y buena fortuna. Cada loto tiene una cantidad determinada de pétalo y un color.

También cada chakra se puede asociar a una nota musical, una piedra semipreciosa, una frecuencia de solfeggio, una glándula del cuerpo físico, un planeta, un elemento, etc. 

Los siete Chakras del cuerpo humano.

Séptimo Chakra: El Sajasra-ara es el chakra de la corona o chakra maestro. Se representa con una flor de loto con mil pétalos en color índigo como suma de todos los colores aunque en algunas bibliografías lo encontramos en blanco. Se encarga de conectar con otros planos y niveles de conciencia superior, transmuta la energía del universo y la redistribuye en los demás chakras. Físicamente está vinculado a la glándula pineal al sistema nervioso central y periférico. Tener obstaculizado el Chakra de la corona se manifiesta con desequilibrio físico, emocional, mental y espiritual.
Sexto Chakra: El Agñá Chakra es la representación del tercer ojo o centro frontal. Está asociado con la clarividencia por ello se dice que es el Chakra del tiempo. Se lo grafica con un loto con dos pétalos de color violeta. El Agñá es el chakra que se vincula con la glándula hipófisis. Cuando este Chakra está cerrado o bloqueado, no existe entendimiento ni comprensión de la vida y el sentido cósmico.
Quinto Chakra: El Vishuddha chakra o chakra laríngeo, se relaciona con la comunicación. Es representado con una flor de loto con dieciséis pétalos de color azul. Orgánicamente este chakra está relacionado con la tiroides, una glándula en la está ubicada en la garganta, coligada al sistema respiratorio desde la nariz, el oído, la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones. Un vishuddha Chakra bloqueado trae consecuentes problemas de crecimiento, desarrollo y expresión.
Cuarto Chakra: El An-ajata chakra o chakra cardiaco, se corresponde con el amor compasivo y universal. Gráficamente es simbolizado por una flor de loto con doce pétalos de color verde. Físicamente se relaciona con el timo. Por ello, un An-ajata obstruido produce problemas en el corazón o del sistema circulatorio.
Tercer Chakra: El Manipura chakra o del plexo solar simboliza la fuerza del Sol con lo cual su elemento es el fuego. Está simbolizado por una flor de loto de diez pétalos de color amarillo. Se relaciona el Manipura Chakra con las glándulas suprarrenales y páncreas. Un Manipura desvitalizado genera debilidad y escasa fuerza de voluntad.
Segundo Chakra: El Suadhisthana chakra o sacro, se centra en el coxis. Es representado por una flor loto de seis pétalos de color naranja. Físicamente rige las glándulas reproductivas (gónadas). Y su desarmonía produce inconvenientes a nivel reproductivo, sexual y renal dado que su elemento es el agua. Atento a ello se generan también desbordes respecto de adicciones, violencia y excesos.
Primer Chakra: El Muladhará chakra o chakra raíz es el más primitivo de todos y nos conecta con nuestro origen en el plano físico y el mundo material. Está representado con una flor de loto de 4 pétalos de color rojo. Se encuentra entre el ano y los genitales y rige las glándulas suprarrenales. El bloqueo de este chakra puede producir violencia, miedo o inseguridad, por ser el chakra vinculado al sentimiento más primigenio de supervivencia.

Los Chakras en los animales.

También encontramos de manera universal chakras o vórtices energéticos en los animales y también están situados en el cuerpo sutil del animal, son por lo tanto verdaderos puntos focales de energía.

Tal como en los seres humanos la tarea de los ckakras es recibir, guardar, trasmutar, distribuir y equilibrar de la energía llamada  ”ki” o “prana”, a la vez que tienden a mantener la salud física y emocional equilibradas.

Como cada vórtice energético tiene su particular color y se representa como un pequeño sol o flor abierta, estos estarán más o menos brillantes según el estado de salud y el estado evolutivo de cada animal.

Los chakras principales son siete y están ubicados a lo largo de lo que sería de la columna vertebral del animal pero en el cuerpo sutil de este.

Al igual que en las personas los chakras están vinculados con las glándulas del sistema endócrino y su desequilibrio afecta directamente la zona del cuerpo sutil donde se localiza el chakra correspondiente, y viceversa.

Por eso tenemos que muchos desordenes en el cuerpo físico o mas denso, pueden ser el resultado de un desequilibrio en los chakras del cuerpo mas sutil. 

Séptimo Chakra: El Sajasra-ara es el chakra maestro. Está localizado en la parte superior de la cabeza y está asociado con el centro de la corona, controla y equilibra cada aspecto del animal del cuerpo y del alma. Está asociado a la glándula pineal al sistema nervioso central y periférico.
Sexto Chakra: El Agñá Chakra es la representación del tercer ojo o centro frontal. Este es el chakra del pensamiento y las emociones de los animales. El Agñá es el chakra que se vincula con la glándula hipófisis.
Quinto Chakra: El Vishuddha chakra o chakra laríngeo, se relaciona con la comunicación. Este quinto chakra está situado en la garganta y se relaciona con esfuerzos vocales, de audición  y la glándula tiroides. Este es el chakra de la creatividad y el desarrollo de la expresión y comunicación animal.
Cuarto Chakra: El An-ajata chakra o chakra cardiaco. Este cuarto chakra está ubicado en el centro del pecho. Se asocia con el corazón, los pulmones y la respiración, y la glándula timo. Este es el chakra del amor y la compasión universal en la raza animal.
Tercer Chakra: El Manipura chakra o del plexo solar simboliza la fuerza del Sol con lo cual su elemento es el fuego. El tercer chakra está situado en el medio de la región abdominal superior. Está asociado con los órganos vinculados a la digestión y con las glándulas suprarrenales y el páncreas. Del Manipura chakra procede, el poder, la voluntad y el dominio del animal.
Segundo Chakra: El Suadhisthana Chakra se lo conoce también como chakra sacro. El segundo chakra está situado en la zona abdominal inferior, en el coxis o zona sacra y corresponde a las glándulas reproductivas (gónadas) y los órganos relacionados con la sexualidad animal.
Primer Chakra: El Muladhará chakra o chakra raíz es el primer chakra y está situado en la base de la columna vertebral de los animales, en el perineo, es decir, entre el ano y los genitales cerca de la cola. El chakra base está en concordancia con las glándulas suprarrenales. Por ser el chakra más primitivo de todos es el que conecta al animal con su reino en el plano físico y le provee del sentido de la supervivencia.

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Namaste, mi alma saluda a tu alma.