Por Rosana Garcia Torrelles.
Zeus
(en griego antiguo Ζεύς Zeús) tiene como todos los dioses un equivalente en
otras mitologías, en la romana es conocido como Júpiter, en la etrusca como
Tinia y en la egipcia como Amón.
Zeus
fue hijo mas pequeño del: titán Crono descendientes divinos de la primera
generación de Titanes de Gea (la tierra) y Urano (el cielo). Y de la titánide
Rea, también hija de Gea y Urano, por ende hermana de Crono.
Rea
como esposa de Crono, fue madre con éste de Deméter, Hades, Hera, Hestia,
Poseidón y Zeus.
Urano
fue derrocado por su hijo Crono y se dice que gobernó durante toda la edad
dorada de la mitología griega.
Y
tal como venía sucediendo en su familia, Crono temía ser derrocado por sus
propios hijos, tomo el hábito
de engullírselos al nacer. Rea, cansada de que su marido se comiera a sus hijos,
salva al último, que era Zeus, engañando
a Crono haciéndole tragar una piedra.
Zeus ya crecido, le hace tomar un
brebaje a su padre y libera así a todos sus hermanos, y como es de esperar se
amotinan todos contra su padre Crono, librando una batalla que dura diez años
conocida como Titanomaquia, Batalla de los Titanes o la Guerra Titánica. Esta
lucha de poder se dio entre las dos razas de deidades: los Titanes, luchando
desde el monte Otris y los Olímpicos del monte Olimpo, en puja por su reinado
en este lugar.
Al fin Crono, atravesó la misma
situación que le provocó a su padre y fue derrocado también por sus hijos, Poseidón,
Hades y Zeus , y rezagado lo enviaron a gobernar el paraíso de los Campos
Elíseos.
Entre los tres hermanos se repartieron
los dominios sobre el mundo, a Poseidón se le dio el poder y el control sobre
el reino de los mares, mientras Hades gobernaría en el inframundo, Zeus reinaría los cielos y ocupo así el lugar
de su padre.
Desde entonces a Zeus se lo considero “el
padre de todos los dioses y todos los hombres”, gobernaba en el monte más alto de Grecia, el
Monte Olimpo. Como Rey de los Dioses supervisaba el correcto orden del mundo.
Era el Dios del cielo y el trueno. Por
ello Zeus fue siempre representado artísticamente en dos clásicas posturas, una
de ellas se lo figura de pie al paso sosteniendo y elevando un rayo en su mano
derecha, y la otra pose en la que se encuentra a Zeus es sentado solemnemente
en su trono. Los atributos de Zeus han sido siempre el rayo, el águila, el toro
y el roble.
Deméter era hija de los titanes
hermanos Crono y Rea, paradigmáticamente recordemos que ambos eran hijos de Gea
y Urano, y por lo tanto Deméter fue hermana mayor de Zeus su esposo.
Deméter, la diosa madre nutricia y distribuidora,
es la reconocida Diosa griega de la agricultura, atenta de los ciclos de vida y
muerte, protectora del matrimonio, las leyes sagradas que gobiernan el universo
y de los misterios eleusinos.
Deméter (Ceres en Roma) por ser hija
de la Tierra (Gea), es la rítmica proveedora del alimento para los seres
humanos, con lo cual, es bien conocida por ser la reguladora de la naturaleza y
del cambio de las cuatro estaciones.
De la unión de los hermanos y esposos Zeus
y Deméter nace Kore, una doncella inocente.
Hades (Plutón para los romanos), quien
en el mito tardío es figurado como un sátiro, se enamora de Kore y le pide su
mano en casamiento a su padre Zeus (Júpiter), o sea su hermano, este acepta y
se la da como esposa.
La Diosa Madre Deméter, nunca se
enteró de este hecho de connivencia entre sus hermanos Zeus y Hades, y jamás
hubiera dado su consentimiento ya que como una madraza, protegía y aleccionaba
a su hermosa hija Kore de que tuviera particulares cuidados en los bosques.
Un día, la irreverente doncella desoyendo
la vos de su madre y hasta desafiándola, mientras se encontraba juntando flores
en un campo en Enna, acompañada por ninfas, es sorprendida por el Rey de los
muertos.
Hades poseía un casco creado por los
ciclopes especialmente para la Batalla Titánica, con dicho casco Hades se hacía
invisible al subir a la superficie y con el casco puesto intercepto a Kore, a quien
ya consideraba de su propiedad para esposa porque tenía la venia de Zeus.
Es así es que Kore entre gritos y resistencia
a lo desconocido es raptada y llevada al inframundo.
Deméter alcanzo a oír el pedido de auxilio
de su hija, pero no pudo saber que ocurrió. Las ninfas tampoco pudieron
intervenir y por ello en castigo fueron transformadas en Sirenas.
La Diosa busco incansablemente a su
hija en el mundo de los vivos sin respuesta.
Llegando desesperada entonces hasta Hécate,
(o Trivia, la Diosa romana de las encrucijadas). Hécate en Grecia considerada la
Diosa de las Brujas, era hija de Asteria y Perses es conocida también como la Reina
de los Fantasmas por estar relacionada con la sabia hechicería, esta Diosa de
las tierras salvajes, horada, respetada y temida por Zeus (Júpiter) es
consultada por Deméter (Ceres), a la que se le aconseja visitar a Helios quien
todo lo ve siempre. Helios es el Sol, hermano de las diosas Selene, la luna, y
Eos, la aurora.
Helios (Apolo) recorría el mundo conocido
en su carro tirado por cuatro corceles que arrojaban fuego: Flegonte, el
ardiente, Aetón el resplandeciente, Pirois el ígneo y Éoo el amanecer.
El inagotable Helios surcaba cada día,
desde el cielo hasta el océano que limitaba con la faz de la tierra. Por eso
debía saber que ocurrió con Kore.
Entonces Helio luego de 10 días se
atrevió a revelarle a Deméter quién le había secuestrado a su hija, y recién
ahí, le confiesa que Zeus se la entregó a Hades en matrimonio.
Parece ser que la Diosa Deméter sumida
en una profunda tristeza descuidó las cosechas y provocó que los campos de
cultivos se secaran y no germinaran alimentos para los seres humanos, aunque
hay quienes dicen que Deméter enojada y de manera despótica prohíbe a la tierra
dar frutos mientras no se encuentre a su amada hija. El caso es que se
vislumbraban tiempos de hambruna.
A la sazón, Deméter increpa a su
esposo Zeus a que hiciera algo para que su hija volviera a la superficie ya que
sino el mundo moriría de hambre. Se despliega entonces un operativo donde Zeus
ordena a su hijo Hermes (Mercurio en Roma), por ser el Dios Mensajero, para que
convenciera a Hades de devolver al mundo de los vivos a la doncella.
No se sabe bien si fue Hermes o Hécate
quien rescata a la joven del submundo territorio de Hades, lo que queda claro
en el mito es que y al atravesar los umbrales del mundo subterráneo hacia el
mundo mortal, Kore es renombrada Perséfone, y conocida como Proserpina entre
los romanos.
Se conoce que el astuto Hades engañó a
la muchacha para que comiese el fruto de los infiernos, transformado en algunas
semillas de granada, y como siempre hay quienes opinan que la doncella ingirió
voluntariamente las semillas. El caso es que con ello sería obligada a volver
cada año un mes por cada semilla que se comió.
Durante la mitad del año, cuando
Perséfone dejaba de ser hija en el regazo de Deméter y volvía a reinar en los
infiernos como esposa y se producía el otoño y el invierno.
Entonces la madre tierra se convertía
otra vez agreste y desolada por la pena de Deméter.
Pero cuando Deméter y su hija Perséfone
estaban juntas en el Olimpo, se desplegaba por completo la primavera, la tierra
se volvía fértil y florecía la vegetación.
Así, desde entonces, cada año se
renueva el ciclo de las Diosas y la sucesión de las estaciones.
Las Diosas están presentes con su
espíritu en el Otoño y en el invierno, las estaciones de tristeza y búsqueda hasta
los sitios más oscuros del alma humana.
Con la primavera y el verano, Las
Diosas traen la alegría del encuentro y dando la serenidad y la confianza, del
sustento.
Namasté, mi alma saluda a tu alma.
DEL LIBRO BIOMITO-EXCITA A TU DIOSA INTERIOR
DE ROSANA GARCIA TORRELLES.
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