El despertar de la conciencia.

Nota publicada en el Diario El Pionero de Pinamar el Sabado 30 de abril de 2011.

Por Rosana Garcia Torrelles.

Se dice que cuando una persona se alinea en cuerpo, mente y espíritu, en ese momento, recuerda el propósito de su existencia en esta vida, o sea recuerda el pacto que realizo antes de venir, entonces todo el Universo conspira a su favor para pueda realizar su plan. Y comienzan a suceder cosas maravillosas, puertas que se abren, caminos que se despejan, aparecen los recursos materiales y personas generosas que ayudan a realizar la tarea. Así es posible lograr aquello que estaba pactado: “entonar la nota particular y única, en el gran concierto de la vida”.

Bienvenidos soy Rosana Garcia y estoy inaugurando este espacio holístico y para ello debemos saber ¿qué es holístico? refiere al “holos” en griego “todo”, significa unido o integrado, con lo cual al hablar de algo holístico nos referimos a la integración del cuerpo, la mente y el espíritu de un ser.

Una disciplina holística será aquella que nos lleve al equilibrio primigenio, donde el conocimiento nos guie a la elevación espiritual y apunte directamente a la alineación con el “todo”.   

En este espacio holístico habrá herramientas de conocimiento con argumentación, reflexiones y opinión, revelaciones y todo aquello que promueva el despertar de la conciencia.

Y llego el día en el que el riesgo de continuar encerrada en un capullo fue más doloroso que el riesgo que conllevaba florecer.

A menudo escucho gente que se me acerca diciendo: me interesa todo lo que haces!, ó “esos”  temas siempre me gustaron, no pudiendo determinar qué es lo que les atrae. Ahora bien, a muchos en algún momento de su vida les invade un deseo inexplicable de encontrar respuestas a preguntas  que antropológicamente parecen normales, ¿de dónde vengo?, ¿para qué estoy acá?, ¿Cuál es mi misión en la vida?, o dicen instintivamente: ¡esto es un karma!.

En ese mismo momento es donde comienza el ser a despertar de su letargo de quien sabe cuántas vidas para elevar la mirada a una visión inmensamente superior. Pero solo es el comienzo, aun falta el conocimiento y la experiencia vivencial.

La casa no se empieza a construir por el tejado.

Nunca sabemos bien por dónde empezar a indagar, motivados compramos revista, libros, buscamos en internet, queremos “aprender” todo junto e incorporamos tanta información que nos es difícil procesar y diferenciar que es bueno para nosotros y por momentos nos perdemos buscándolo y encima no tenemos en nuestro entorno gente con quien hablar de “estos” temas, nos frustramos y nos paralizamos sin hacer nada, y ni hablar de los prejuicios sufridos por volcarnos a estas cuestiones, mientras tanto seguimos rumiando nuestra necesidad interna de encontrar “eso” que nos falta y hasta los manifestamos padeciendo síntomas físicos. Y aun seguimos sin saber qué buscamos…pues bien, me satisface decirte que te estás buscando a VOS mismo.

No importa cómo, pero tu despertar de conciencia cósmica se activó y estas buscando TU origen, estas tratando innatamente de volver a ese estado original de plenitud, de equilibrio y de amor. Estas  sufriendo el despertar de tu divinidad.

Te habrás encontrado mil veces mirando al cielo y preguntándote ¿de dónde venimos? ¿existe un Dios?, te cuestionas a cerca de la vida y la muerte, y cuando agotaste las variantes a esas preguntas  existenciales terminas reconociendo por lo menos que una energía superior inagotable es la creadora, entonces inicias el camino hacia tu interior, emprendes el camino de vuelta a casa.

Vas generando más o menos tu propio universo de concepción. Es normal, el hombre filosóficamente pasa del macrocosmos al microcosmos, y cuando concluye en el autoconocimiento de la verdad, está en el sendero de la iluminación.

¿Por dónde empezar entonces?.Obviamente, por el principio, por el génesis. ¿Y dónde está el origen? En tu interior, nunca afuera.  Y la pregunta racionalmente obvia es, ¿Como llego a mi interior? Mi contestación siempre es la misma, a través de un maestro que nos muestre el camino, y que nos acompañe hasta que podamos avanzar solos y seamos nuestros propios maestros.

Recorda: “no aparece el maestro hasta que el alumno no está preparado”.

Ahora mismo, no es casual que estés leyendo esta nota y te sientas identificado ésto se llama sincronicidad, ya estás preparado para emprender el viaje a tu interior.

Para reflexionar: Éste es el camino de la paz, se vence al mal con el bien, a la falsedad con la verdad y al odio con el amor.

Namasté, mi alma saluda a tu alma.