Primera ley: "La persona que llega es la persona correcta",
Segunda ley: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Tercera ley: "En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Cuarta ley: "Cuando algo termina, se ha terminado".
Se dice que ninguna persona llega a nuestras vidas por casualidad, cada vinculo que interactúa con nosotros, es por algo y para algo, habrá en cada experiencia interpersonal un aprendizaje.
Siempre lo que ocurre es lo único que debería haber sucedido, toda circunstancia estaba escrita. No existen las variantes hipotéticas de distintos destinos.
Por ello todo comienza en el momento exacto, en el lugar indicado, con las personas necesarias y suficientes, ni antes, ni después, ni en otro sitio, ni con otra gente.
Nuestra vida es una historia perfecta hay que aceptarla, aprendiendo a evadir los prejuicios de la mente y dejar nuestro ego de lado.
En el momento preciso de nuestras vidas en que evolutivamente estemos preparados para que un nuevo aprendizaje empiece, es cuando comenzará a suceder.
Siempre el momento en que comienza algo es el momento correcto.
Tal como todo comienza en el momento indicado así también debe terminar en el momento preciso así mismo si algo termina en nuestras vidas, es para nuestro avance espiritual, con lo cual hay que dejar fluir la vivencia y avanzar ya enriquecidos con la experiencia.
Se dice que "Solo cuando el discípulo está preparado aparece el Maestro" entonces, no es casualidad que ahora estéis leyendo esto, quiere decir que estáis preparado para entender su significado.
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