lunes, 19 de junio de 2017

Los tres tesoros japoneses

Por Rosana Garcia Torrelles

Actualmente, la globalización tecnológica hizo posible que se conozcan diferentes filosofías provenientes de las culturas más antiguas del planeta.
Es así que nos llega información de innumerables técnicas de autoconocimiento para la  elevación espiritual.
De esta forma ha llegado a occidente, el conocimiento del hinduismo y de sus entrañas sale el vasto saber a acerca del manejo energético de los chakras (palabra sánscrita que quiere decir “rueda”).
Estas ruedas de energía pertenecientes al cuerpo sutil del ser humano, es decir al cuerpo más cercano y que interpenetra al cuerpo físico, son verdaderas usinas de fuerzas, que; para los hindúes son una cantidad de siete los chakras mayores. 
Por estos siete portales con forma de conos huracanados, son los espacios por los cuales se alternan impulsos entre en interior y el exterior del ser.
A través de esta expansión e intercambio cultural hace echar de ver que dentro de la técnica japonesa de Reiki, se registran solo tres centros energéticos importantes en el cuerpo sutil, es decir que no se considera el sistema completo de siete chakras hindúes  (aunque es sabido que existe indudablemente).
Por lo tanto, solo en tres items del pensamiento japonés, coinciden con sus análogos hindúes. 
Ahora bien, en estos espacios interdimensionales de los dos cuerpos inferiores del ser humano, la energía tiene movimiento, se expande, contrae, disgrega, merma, se almacena, se contamina, etc. Es decir, la energía de estos puntos es extremadamente susceptible a los cambios internos y externos.
Consecuentemente cualquier situación anómala, se puede transmutar con la correcta aplicación de un ejercicio de la técnica de Reiki.
Pero para eso hay que conocer que es un hara.


Los tres haras.
En japonés hara significa vientre y alude al lugar central donde yace la fuerza física y espiritual del cuerpo físico de las personas, y es el supraespacio donde se encuentra el tesoro que vibra en la energía vital de cada ser.
Normalmente se lo relaciona con un solo punto: el del vientre u ombligo, pero existen otros dos puntos muy importantes que conforman el recorrido de la expansión interna de la energía ki. Esta línea que se forma a lo largo del tronco del cuerpo físico, conecta a la madre tierra con el padre cielo.
Sintéticamente puede hacerse una correlación entre los chakras y los haras, a saber:


1.    El segundo centro energético, conocido en el hinduismo como chakra plexo-sacro o svadhishthana (que significa: “la base de uno mismo”), en Japón se es el hara inferior y se ubica por delante: un par de dedos por debajo del ombligo, y por detrás: entre la segunda y la tercera vértebra lumbar.
Se conoce esta zona dentro de todas las artes marciales como el karate, el taichichuan, también en el yoga y el zazen como el tan tien,  que quiere decir “mar de la energía”.
Este es el punto de transformación y acumulación de energía más relevante de las disciplinas de la tradición oriental.
Es el lugar donde se  genera, ingresa, transforma y almacena la energía ki original o energía prenatal, y por donde se escapa la energía ki de la vida al final de los días de una persona.
El hara está compuesto por llamado kikai tandem u océano de energía y el koshi o centro de gravedad,  y por la energía o ki.
Por eso es que los japoneses llaman a menudo ki kai tandem al hara.

Su color de onda es el naranja.
Está relacionado con el pasado. Su armonía conecta con el instinto de supervivencia y el propio reconocimiento y la autovaloración. Simboliza las raíces, y el origen y el final de la vida. Reconecta con la fuente de energía original en todos los estadios de los ciclos menores y mayores.
2.    El cuarto centro energético del  hinduismo o chakra cardíaco, es en sanscrito el anahata (su traducción seria “el intacto”), y en Japón es el hara medio o central, se ubica en el corazón.
Su color vibra en verde.
Está relacionado con el presente. El amor incondicional, amabilidad amorosa.
Es el espacio del aquí y ahora que es el único tiempo que existe.
3.    El sexto centro energético del  hinduismo o chakra del tercer ojo, es el ajna (significa en sanscrito “centro de mando”), y para la tradición japonesa se es el hara superior que se encuentra en la frente.
Se irradia en color violeta.
Está relacionado con el futuro. El porvenir.
Su equilibrio conecta con la visión interna, la intuición, las capacidades psíquicas, la concentración, la profundización de las dimensiones espirituales, etc.

Profundizar en el manejo energético entre los tres haras promueve las maneras de estabilizar los cuerpos energéticos, que se esté libre de padecimientos en el cuerpo físico, y alcanzar altos grados de conciencia que acercan a la iluminación o estado de satori.

Namasté, mi alma saluda a tu alma.


Para cualquier consulta o realizar un Taller de aprendizaje, comunícate al Tel: (02317) 521572 Cel: (02317)15 510708. Ciudad de 9 de Julio. Buenos Aires.


Rosana Garcia Torrelles
Analista de Sistemas
Maestra de Reiki Usui
Deeksha Giver Oneness
Practitioner de Flores de Bach
Facilitadora en Registros Akáshikos
Especialista en Astromedicina, Numerología y Tarot.