Cuando comienza la Primavera en 2012.
Por Rosana Garcia Torrelles. Para la revista Ser Azul edición digital.
El 22 de Septiembre de 2012 a las
14:48 UTC (Tiempo Universal Coordinado) en el Hemisferio Sur comienza el “Equinoccio de Septiembre” dando paso el
Invierno a la Primavera.
En el Hemisferio Norte es llamado
“Equinoccio de Otoño” y marca el paso del verano al otoño.
El Equinoccio es el momento del
año en que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los
lugares de la Tierra.
Ocurre dos veces al año: en Marzo
y Septiembre.
Tradicionalmente celebramos el comienzo de
la primavera el 21 de setiembre en el Hemisferio Sur.
Pero el gran momento mágico del
comienzo del equinoccio de primavera del año 2012 para el hemisferio sur es el sábado
22 de septiembre a las 14:48hs.
Astronómicamente se realizan
cálculos para determinarlo con una precisión de minutos, país por país.
Más allá de las precisiones la
Tierra desde que es Tierra, puntualmente sigue cumpliendo con su elíptica
travesía a través del Sol, portal energético del Logos Planetario.
La palabra equinoccio deriva del
latín aequinoctĭum y significa “noche igual”, porque proviene de la
denominación que se le da al período del año en que los días tienen una
duración exactamente igual a la de las noches en todos los lugares de la
Tierra, excepto en los polos.
Además
este día de los equinoccios, el Sol sale exactamente por el punto Este y
se pone por el punto Oeste, en todos los lugares de la Tierra, excepto en los
Polos dónde no sale, ni se pone.
Por ello en los equinoccios la
duración del día igual a la duración de la noche.
Sistemáticamente ocurre dos veces
por año: el 20 ó 21 de marzo y el 22 ó 23 de septiembre de cada año, épocas en
que los dos polos de la Tierra se encuentran a la misma distancia del Sol. Por
ello se dice que en los equinoccios las fuerzas geomagnéticas que representan
los pulsos de la Madre Tierra Gaia se sintoniza alrededor de todo el planeta.
Armoniosamente este gran suceso
marca el medio día anual, en que los
rayos del Sol caen perpendicularmente sobre el ecuador terrestre, bañando con igual cantidad de luz
solar a los dos hemisferios.
Durante un breve lapso de tiempo,
los dos hemisferios reciben la misma proporción de luz solar y la duración del
día es igual en todos los rincones del planeta.
En el equinoccio sucede el cambio
de estación anual contraria en cada hemisferio de la Tierra. En el hemisferio
sur comienza la primavera y en el hemisferio norte el otoño.
En el momento del equinoccio se
produce un equilibrio de las actividades eléctricas de la atmósfera, es decir,
las fuerzas energéticas que hay entre la ionosfera y el suelo planetario entran
en armonía y ello hace que se armonice también la actividad eléctrica y
magnética de todo ser vivo posado en el planeta.
Todo cuanto tenga vida en la
tierra se ve sujeto a las variaciones de la actividad geomagnética del planeta.
En los seres humanos se traduce
en los niveles de conciencia y la actividad de las ondas cerebrales, las ondas
beta (vigilia ordinaria), ondas alfa (estado de relajación), ondas theta
(sueño) y ondas delta (sueño profundo).
Digamos entonces que los datos
que llegan a la Madre tierra Gaia en forma de frecuencia lumínica durante este
equinoccio estimula y promueve a los seres humanos en su ampliación de
conciencia cósmica, elevándole la frecuencia vibratoria y nivelando la
frecuencia de ambos hemisferios cerebrales, conduciéndolo a un paso más hacia
un salto evolutivo o quantum evolutivo en la conciencia propia, la conciencia
planetaria y la conciencia universal.
Astronómicamente los equinoccios
ocurren cuando el Sol está en el primer punto de Aries o en el primer punto de
Libra.
En este momento los equinoccios no
coinciden con los puntos iniciales de Aries o Libra, como consecuencia del fenómeno
llamado:”La precesión de los Equinoccios”.
Este proceso astronómico está
marcado por el cambio paulatino del la
orientación en el eje de rotación la Esfera Terrestre en el transcurso de un año
galáctico de 25.776 años celestes, originando un desplazamiento angular de
50.290966" cada año, es decir cerca de 1° cada 71.6 años. Esta cifra a lo
largo de la historia fue redondeándose en determinada bibliografía la
encontramos referenciando a 72 años y por ello se arrastra un error final con
una diferencia de 144 años.
También podemos agregar que como
consecuencia de este fenómeno de precesión de los equinoccios, se ve afectado el hecho de
que deberían coincidir este comienzo de la primavera con el plenilunio de Aries
es decir el Sol está en Libra y la Luna en Aries.
Luna Creciente en Capricornio.
Por ello tendremos que
el 22 de Septiembre a las 19:23 UTC la
luna pasa al signo de Capricornio y a las 19:40 UTC entra a su fase de Cuarto
Creciente.
Vibrando en la sintonía de la Luna
Creciente tenemos jornadas en las que se recupera la energía y se reponen
fuerzas perdidas, son días propicios
para comenzar relaciones, comprometerse y fomentar vínculos crecientes, nutricios
y duraderos ya que estamos más receptivos y fértiles para este tipo
experiencias.
Aprovechar estos días para alinearnos con
nuestro guía crístico interior y así ponernos a las ordenes del gran plan cósmico
multiversal.
Que la última primavera de la era
de Piscis nos riegue de luz para germinar como semillas cósmicas y que podamos lucir
como una nueva vestidura un cuerpo menos denso y más sutil.