Existen indicios de que a Jesús,
Nicodemo le aplico un ungüento en las heridas.
El poderoso ungüento se conoce por el
nombre de Marham-I-Isa “El ungüento de Jesús”, el cual es ungüento citado en
numerosos tratados médicos antiguos, sobre todo orientales, y fue reconocido
por su poder. Es de destacar que si bien no en todas, en muchas citas incluso
se lo reconoce por haber sido usado para las heridas de Jesús.
El más conocido de estos
tratados de medicina y base de medicinas y alimentación holística es el famoso
Canon de Avicena.
Avicena en su Canon,
menciona este ungüento: el Marham-I-Isa, señalando además que fue empleado para
curar las heridas de Jesús.
Avicena
Abū ‘Alī al-Husayn ibn ‘Abd
Allāh ibn Sĩnã, más conocido en el mundo musulmán como Ibn Sina, fue filósofo,
médico, científico, polímata e islámico persa. Avi-Cena por su nombre
latinizado, nació en el año 980 en Afshana, actual Uzbekistán. Pertenecía a una
familia acomodada ya que su padre era
funcionario del gobierno. Se dice que
fue un genio musulmán descollante; se
interesaba por estudiar: legislación, física, matemáticas y filosofía, y recitaba
el Corán de memoria.
A los 18 años fue nombrado
médico de la corte del soberano samaní de Bujara, y pasó los últimos 14 años de
su vida actuando como acreditado consejero científico del máximo gobernante de
Ispahán.
En el año 1000, con solo 20
años, a petición del jurisconsulto Abú Bakr el-Barjuy escribió un conjunto de
10 volúmenes "El tratado del resultante y del resultado" así como
un estudio sobre las costumbres de la época "La inocencia y el
pecado".
En 1012 escribió su obra "El
canon de la medicina" o “Kitab al-qanun fil-l-tibb” actualmente
reverenciado y conocido como “El Canon de Avicena”, el cual es una recapitulación
de 5 libros con todos los conocimientos médicos existentes hasta esa época. Ese
compendio constaba de:
· Primer libro: Generalidades sobre el cuerpo
humano, la salud, el tratamiento y las terapéuticas generales.
·
Segundo Libro: La materia médica y la
farmacología simple.
·
Tercer libro: Patología: dividida por
sistemas y órganos.
·
Cuarto libro: Tratamiento de síntomas, fiebres,
diagnósticos y pronósticos. Cirugía menor, tumores, heridas, fracturas y
venenos.
·
Quinto libro: Farmacopea.
La primera traducción al
latín del Canon de Avicena, se hizo en el siglo XII, la versión hebrea apareció
en 1491 y el texto en árabe en 1593, siendo un libro de texto magnífico en
Oriente Próximo y Europa, y Avicena con su monumental obra y legado se lo
conoce en la actualidad como el príncipe de los médicos a este sabio
indiscutible del Medioevo, más que nada por su carácter sólido y científico.
En palabras propias decía
Avicena: “La salud la proporciona un
principio muy superior al médico, el principio que proporciona exclusivamente a
la materia su forma esencial. Su esencia es más notable que la materia”
La
fórmula de Marham i Isa
Marham-I-Isa es reconocido
por varias acepciones:
·
Mar-ham-I-Rosul, el ungüento del profeta.
·
Ungüento de los Apóstoles, en latín:
apostolorum unguentum.
·
Ungüento de Venus, en latín: unguentum
Veneris.
Aunque el ungüento se le ha atribuido
a Avicena, claramente muchos lo también lo habían referido y registrado en
cientos de libros de medicina antigua, solo se puede decir que esta fórmula si
es de Avicena por cuanto aparece en su Canon en el Vol. III, página 133.
Compuesto del dodecapharmacum:
1.
Trementina: O
aguarrás es un líquido volátil e incoloro producido mediante la destilación de
la resina, o miera, de diversas especies de coníferas y de varias especies de
árboles terebintáceos especialmente del árbol de pino. Posee propiedades
estimulantes, antisépticas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, Es estimulante
depurativa por la orina. Este líquido curativo se utiliza para el tratamiento
enfermedades como la artritis, la falta de atención, es desparasitante, y
relajante muscular.
2.
Cera:
Muy usada en medicina como bálsamo, ungüentos, pomadas, emplastos, etc., por sus propiedades astringentes, nutritivas, rica en
vitamina Antibacterias y mohos, es emoliente y antinflamatoria.
3.
Goma
de amoníaco o ammoniacum: Es una gomo-resina, poco soluble
en agua. Pero muy soluble en alcohol rectificado y en vinagre hirviendo. De uso interno y
externo como expectorante. También es diurético, antiespasmódico y estimulante.
4. Raíces de arándano: El
Vaccinium myrtillus, depura el cuerpo, reduce el azúcar en la sangre, es
antidiarreico, y combate infecciones urinarias, ayuda a eliminar líquidos.
Posee excelentes propiedades cardiovasculares, digestivas y neurológicas. Tiene
cualidades antiinflamatorias e incentiva la producción de colágeno de la piel.
5.
Olibanum o boswellia
sacra. Comunmente conocido como incienso,
es la savia seca de un árbol autóctono de Oriente Medio; la goma derivada del
árbol se ha utilizado en la Península Arábiga durante más de 5000 años. Se dice
que al masticar chicle de incienso se promueve la capacidad de recordar y
reconocer todo lo incorporado en forma auditiva. Como aceite, es el rey. Antiinflamatorio,
antibacterial, aparece en la Biblia Hebrea en el Génesis 2:2 como “el oro de la
tierra”, o “el producto de la tierra Habila”.
6.
Bedelio o
bdellium: Es una gomorresina de color amarillo, olor suave y gusto amargo que
se extrae de ciertos árboles o arbustos, normalmente reemplaza a la mirra. Es
fortificante, atenuante y antiespasmódica. Exteriormente, se emplea en ungüentos para remover tumores duros, también
se usa en desgarros de tendones, contusiones y fracturas.
7.
Opoponax o mirra dulce: Savia que se obtiene por la desecación del cuello de
la raíz del opopomax chironium. Es desinfectante, refrescante, cicatrizante,
relajante, antiinflamatorio, y antiespasmódico, sirve también para dolores
estomacales.
8.
Gálbano o
galbanum es una gomoresina que emana por incisión de la raíz que en latín se
denomina Ferula gummosa. Crece en Arabia, Siria y en pocos lugares de India.
El
gálbano ya era una planta sagrada en la Antigüedad. Hace más de 5.000 años, en
Egipto, solo reyes, faraones y
sacerdotes eran ungidos con agua y este aceite esencial. De carácter sacro, por sus propiedades curativas y espirituales,
junto a los aceites esenciales del loto,
el incienso, la mirra, el nardo y el galbanum era puntualmente de uso
reservado.
Griegos
y los romanos, lo usaban, y ya Plinio en su “Historia Natural” resaltaba sus
extraordinarias propiedades.
También
es mencionado en el Antiguo Testamento.
Por
su aroma penetrante estaba presente en todas las ceremonias religiosas, por
ello fue un signo de creación de vida y
estuvo asociado a los partos.
El
galbanum ha sido usado desde entonces para el tratamiento de heridas abiertas,
cicatrices, inflamaciones y trastornos de la piel, además de que son conocidas
sus propiedades para eliminar toxinas del cuerpo.
9.
Aceite
de oliva: Utilizado y reconocido en la región mediterránea desde
hace miles de años. Su principal componente el hidroxitirosol es el compuesto
antioxidante de las olivas. Posee beneficios cardiovasculares, es humectante, regenera las células de la piel y
suaviza la epidermis. Mejora la mineralización ósea y la calcificación.
10. Vinagre: Los
griegos y los romanos frecuentemente usaban vinagres hechos de vino. Es
antioxidante, antibacteriano, ayuda a reducir el daño muscular causado por una
inflamación. Mejora la absorción de nutrientes. E investigaciones han
demostrado que el ácido acético, produce precursores de bloques de construcción
en tejidos cerebrales (esfingolípidos).
Ahora
bien aquí se utiliza el análisis y la investigación para definir que se intentó
decir mediante las traducciones al inglés, luego al español.
11. El Cardenillo, es mencionado en la formula
traducida del ingles. También se lo conoce como; verdín, verdete,
o verdigrís, es el conocido óxido
de cobre. Seguramente de todo lo anterior se manifiesta la confusión con el Aloe Vera cuyo nombre botánico es barbadensis miller. Es decir por las
características verdes con manchas blancas han confundido la traducción de la
Aloe Barbadensis con el Cardenillo conocido como verdigris.
El
Aloe Vera, originaria de Arabia, tiene propiedades alimenticias y terapéuticas
únicas a excepción de la epidermis que
debe eliminarse, porque contiene aloína, que es una sustancia tóxica. Se usa en
curaciones de la piel, quemaduras, contusiones, llagas, inflamación, dolor de
huesos, trastornos sanguíneos, digestivos,
y un largo etc.
12. Por
último, se menciona el Litharge: Oxido
de plomo, es un mineral de la clase de los minerales óxidos como el Cardenillo. El litargirio originalmente
significaba el residuo mineral de la refinación de plata. Se decía que el flujo
de litarge u óxido de plomo crudo se mezclaban con carbón vegetal, lo cual producía plata. De hecho la plata se conoce
desde la antigüedad, siendo mencionada en el Génesis de la Tora o Pentateuco. De
lo que se deduce que el componente de la fórmula es en si mismo el carbón vegetal que por tener la
propiedad de absorber gases, químicos, metales pesados, proteínas, desechos y
toxinas, se utiliza para la desintoxicación ya sea en polvo y en cataplasmas.
Namasté,
mi alma saluda a tu alma.